Encuentra hostales en Cartago

Parece un albergue de madera un medio de un bosque, con su chimenea de leña y todo. Los senderos alrededor son bonitos y hay pájaros, flores y hongos curiosos.

Damaris muy amable, llegamos tarde, sin comer y hasta nos ayudó a pedir comida con su propia tarjeta, lo apreciamos muchísimo, pero eso es ella, no el alojamiento. Uno busca el todo y nos decepcionó, creemos que es opción sólo para mochileros buscando ahorrar.

Al llegar me sorprendí al percatarme que nadie hablaba español, a excepción de los dueños, luego me di cuenta que el hostal además tiene una escuela de español en la que enseñan a las personas de habla no hispana el idioma. El ambiente fue genial, siempre hay alguien con quien conversar y las instalaciones del hostal son muy bonitas. Si hablas español puedes pasar un buen rato enseñando y ayudando con sus tareas a los demás jaja. Lo recomiendo al 100%

Me encantó todo! El lugar en sí es mágico y la atención de Bedrich y su equipo de colaboradores es espectacular. El hostal es confortable, con áreas comunes que tienen sofá, juegos (tenis de mesa y futbolín), libros, chimenea, etc. Los senderos demasiado bonitos ( algunas partes con dificultad alta) bien rotulados y con vistas magníficas. La catarata super chiva. Un lugar ideal para desconectarte. Desayuno bueno ( pinto o pancakes incluido) y ofrecen también el servicio de cena y he de decir que la trucha es deliciosa!

Nos sorprendió para bien, se trata de una habitación doble muy confortable, con baño privado, muy limpio. Se tiene que ir a buscar las llaves previamente al hostel con el mismo nombre, ubicado a 5 minutos de la guesthouse.

La llegada fue genial, poca gente hace que todo vaya más rápido. Ingrid fue muy amable y la charla entretenida de verdad. Estuve muy poco tiempo para poder apreciar todos los encantos que se pueden descubrir en el hostal.